Las hijas horribles

La relación entre madres e hijas está marcada, con frecuencia sospechosa, por la dificultad, el desencuentro o el dolor. Madres e hijas parecemos estar condenadas a no entendernos. ¿Por qué subyace tanta tensión entre nosotras? ¿Por qué es tan común que este lazo sea tan complejo y, en ocasiones, tan perjudicial? ¿De verdad somos todas tan iguales?

Hoy estuvimos en el primer club de lectura de este año hablando de la novela «Las Hijas Horribles» de Blanca Lacasa Carralón .

Todas las palabras estaban dirigidas a las madres, comentamos como de bien nos llevamos con las madres, mucha complicidad a lo largo de los años. Las que estábamos presentes recordamos con tristeza porque ya habíamos perdido a nuestra madre, compartimos el dolor de cuando se van, como sentimos que se arranca algo de las entrañas, como perder el suelo, nos cuesta o no nos apetece ir a la casa, la encontramos fría, como que ya no huele a ese hogar calentito. Si vivimos en otras ciudades y vamos a visitar a nuestras familias preferimos ir a un hotel donde no hay recuerdos que nos remuevan la herida, antes de quedarnos en ese que fue nuestro hogar, su hogar… y otras muchas cosas compartimos… 

Recomendamos su lectura para seguir profundizando en el trabajo que la escritora realiza tratando de resolver el enigma que parece rodear este vínculo y lo hace hablando con expertas, acudiendo a teóricas o echando mano de la cultura popular, pero sobre todo, preguntando y escuchando a mujeres para que cuenten sus experiencias de las que aprendemos todas.

Nos quedamos con esta frase:
«La maternidad es una función temporal, no puede someterse a ella toda la vida. Todas las mujeres concibe ideas, pero no todas concibe hijos.» de Doña Emilia Pardo Bazán. 

Seguimos con nuestras lecturas de autoras, si quieres unirte contáctanos en info@recreandome.es

 

*Imagen de La voz de Galicia Entrevista