El pasado sábado, 11 de julio, nos reunimos en la playa a las 19:00 horas para practicar Chi Kung. Llevábamos tiempo queriendo coordinar la quedada y parecía que nos era imposible conciliar agendas, sin embargo el día llegó al fin y unas 20 personas adultas, abuelas, nietas y nietos nos dimos cita en la arena para respirar, estirar, sonreir y movernos mientras de fondo escuchábamos las olas del mar.
Al principio nos movíamos dentro de la toalla o esterilla que llevábamos, pero poco a poco fuimos enraizando nuestros pies en la arena, tomando tierra.
Fantástico día compartido, hasta la próxima!