Autocuidado colectivo

En enero de 2023 nos retiramos un fin de semana para celebrar la vida y el camino conjunto, Compartimos riendo, bailando, dialogando, escuchando, preparando la comida y durmiendo. Algunas estuvimos desde el viernes por la noche hasta el domingo por la tarde, otras iban y venían, lo importante era estar, abrazarnos y disfrutarnos un tiempo en tranquilidad.

De ese fin de semana salimos tan enriquecidas que este 2024 lo hemos empezado de igual manera y aunque no todas pudimos estar nos sentimos arropadas por la energía de quienes no estuvieron.

Llevábamos un borrador de propuestas para hacer a nuestro ritmo, yoga, baile, círculo, chupitos, asamblea, preparar comida, ampliar familia….

Durante todo el año invertimos mucho tiempo en señalar, denunciar, visibilizar la estructura patriarcal de este sistema, en lo local, estatal o internacional, sumándonos a denuncias de otros colectivos, quitándonos vendas y profundizando en las opresiones en las que nos vemos envueltas. Eso se suma a la vida individual de cada una, con sus cargas personales, de familia, o laborales, las que tienen trabajo, claro. Es agotador.

Necesitamos estos espacios de refugio, de arrope, de autocuidados colectivos para seguir avanzando, hacer grieta en la apretada agenda. Permitirnos solo unos días para respirar calma y tranquilidad, para contemplarnos con otra mirada, reconocernos las unas a las otras, abrazadas, cantándole a nuestras diosas, mientras contemplamos la belleza del amanecer y concluir la convivencia con la certeza de que son estos espacios los que nos ayudan a mantener el fueguito vivo.

Nuestra próxima convivencia no se hará esperar tanto.

Descubriendo y fortaleciendo la revolución de los cuidados!